jueves, 15 de mayo de 2014

Esto de ser madre...

Cuantas mujeres habrán escrito ya sobre esto de ser madres? El como te cambia la vida, lo maravilloso que es experimentar algo así… Yo solo se que quiero vomitar todo lo que llevo adentro, lo que siento y estoy viviendo desde el mismo instante en que sentí su cabecita bajando por mi cuello uterino para después salir por mi vagina hasta casi desgarrármela.Maia y yo ya nos conocíamos, estuvimos conociéndonos durante 9 intensos meses antes de mirarnos a los ojos por primera vez. Me gustara o no, ella venia para cambiarme la vida, en todos los sentidos. Los primeros, fueron literalmente los dos peores meses de mi vida, si, y voy a ser sincera… ni conexión con mi bebe ni sueños especiales, ni una luz blanca al introducirse en mmi óvulo.... Lo único que quería esos primeros meses es que pasara, que pasara rápido, cada día era insufrible, todo me daba asco, y nauseas y mareos, y odiaba a todo el mundo, odiaba esta ciudad, sus olores, sus ruidos me sentía sola, desamparada, me sentía tan mal que hasta creí caer en un depresión, y es que durante dos meses tuve que estar soportando ver reflejado mi rostro pálido y demacrado en el agua estancada de mi wáter para luego desdibujarse con mi propia bilis.No todo el tiempo fue así… lo peor pasó y llegaron 5 hermosos meses sintiendo sus patadas, su hipo, su corazón, escuchándonos, cantándole, frotando mi panza y paseándola al sol en el espléndido verano valenciano… llegaron las últimas semanas antes de dar a luz…. Y otra vez empezaron los malestares, los típicos de una parturienta claro… entonces llegó, el momento exacto en el que quería comenzar… ese instante en que expulsé tras 20 horas de un dolor insoportable al ser más demandante, único y maravilloso que existe sobre la faz de la tierra, mi hija.Parir no es bonito, al menos para mi no lo fue, de pronto si sale rápido e indoloro o logras tener un orgasmo en el mismo instante de la expulsión si, pero generalmente, no lo es… y sobre todo no lo es por los miedos, los tabúes y las formas de tratarnos a las mujeres y a los bebes en un momento tan único y especial como el parto, pero eso, ya es otro tema en el que no me quiero centrar ahora.Lo que quiero decir, es que el dolor es infinitamente superior a cualquier otro dolor conocido y por conocer que exista y pese a todo… volvería a hacerlo. Y es que parir es el acto mas valiente, natural y desgarradoramente humano que existe en el mundo, y ser parte de ello, vivir algo así, me hizo una mujer súper poderosa, lo se.Pero parir no fue nada en comparación al primer mes como madre, la llamada cuarentena, esa donde sigues recuperándote de un parto, y acostumbrándote a tu nueva vida, a una nueva vida, sin barriga, bueno, con una masa fofa donde antes había un bebe. Donde sangras todo el tiempo, donde estás aprendiendo a lidiar con la leche y el dolor de tus pezones, donde ya no duermes, donde no dejas de mirar a ese diminuto ser que dicen es tu hija para comprobar que respira, donde sientes un amor tan infinitamente grande que duele, hasta que aprendes a controlarlo, donde olvidas que eres un ser humano, una mujer y andas todo el tiempo despeinada, con cara de muerta, manchada de leche, en pijama y como una zombi que responde a estímulos de su hija y que a veces llora de felicidad, o tristeza, no lo sabe… Pero sobre todo, para lo que una nunca está preparada, ni le hablan, ni sabe… es cuanto va a cambiar esa nueva vida la relación con su pareja, y es que aquellos niños, jóvenes o personajillos libres e independientes que eran antes de ser padres, se quedaron esa misma noche de madrugada en la habitación en la que nació Maia Micaela.Yo no se realmente que sintió mi pareja cuando vio nacer a su hija. Quiero decir, su punto de vista fue mucho mas amplio que el mío, el estaba frente a mi, casi sujetando su cabecita y viéndolo todo en panorámica. Mi visión…. No recuerdo cual era mi visión, solo estaba concentrada en eso, en parir. Cada uno lo vivió a su modo, como es normal, pero el amor que se respiraba en esa habitación la primera hora después del parto fue el amor mas sincero que he sentido en mi vida.Si es cierto que la aportación de un hombre los primeros meses de vida del bebe son bien limitados, sobre todo si andas todo el día con ella colgada de la teta, pero el apoyo moral, el cariño, la comprensión y la paciencia, son básicos y más necesarios que el ponerse un picardías para volver a verte sexy de nuevo.El problema empieza cuando crees que puedes tener exactamente la misma vida que tenías antes de ser madre, o padre… el tiempo para ambos se ve limitado a casi nada, el tiempo para el sexo se ve limitado a “Corre! Antes de que despierte!!!!” y el tiempo para conversar sobre cosas que se daban por sentadas… a veces, no existe. Yo solo se que cada día que pasa en esta nueva vida mía, no dejo de sorprenderme. Y no hablo de su crecimiento y aprendizaje mega rápidos, si no de mi, como madre. De mi como mujer. Y es que todo el tiempo descubro cosas no conocía, adquiero capacidades que nunca pensé que podría hacer, que de pronto alguna vez vi en mi madre y pensé “yo jamás sabré hacer eso”.La cuestión es, que ser madre es duro, es difícil, dedicado y a veces una se pregunta como es que ha llegado ahí… Si pienso en todas aquellas cosas que he tenido que priorizar, dejar de lado o estancadas, en como muchas otras simplemente ya no tienen el mismo sentido, o ninguno… cuando a veces ya no puedes más, y pierdes los nervios, la paciencia, el cansancio te supera, y te paras a llorar apoyada en la banca de la cocina sintiéndote tonta porque hablas sola todo el tiempo, o te repites que no tienes que demostrarle nada a nadie… pero es que todo lo que hacemos, lo hacemos por amor, por eso somos super poderosas.Al final lo único que importa, de verdad, de verdad, es matarte de risa con ella jugando en el espejo, abrazarla cuando llora consolándola o despertarte con sus patadas y sus besitos volados, y entonces se, cuando me mira fijamente a los ojos mientras le doy teta y me agarra fuerte para que no me vaya, que fue ella quien decidió que yo sería su mama, y que solo por eso, soy la mujer mas afortunada del planeta.Ser madre, es una locura, pero es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida. 

A.Benlloch