viernes, 3 de diciembre de 2010

Hermosa Olga

Olga es chiquita, pero muy fuerte. Tiene 50 años, y no deja demoverse por la casa. Le encanta reírse. Me cuenta que en la tierra donde nació, Ancash, al llegar la tarde del suelo salen en dirección al cielo estelas de color plateado y dorado. Depende de si lo que hay en la loma es plata u oro.
Ella dice que su mamá le contaba; cuando era niña cogían el oro del suelo, lo atrapaban con acero. Era parte de la tierra y la tierra les hacía regalos hermosos amarillos y brillantes.
“Mi tierra todita está llena de oro” Me dice, “mi mamá, sabía muchas historias del oro, pero ya no cuenta nada”.
Ancash es un plato suculento para las mineras deseosas de sangre. Mientras ellas se enriquecen con lo que pertenece a este pueblo, Olguita, sus hermanos y su mamá, deben abandonar sus hogares.
Me cuenta de su vida, y como el idioma y el color de la piel los marginaron entre su propia familia.
“Yo no tengo la culpa de haber nacido morenita, así era el color de mi mamá”.
No entiendo por qué alguien debe sentirse culpable por tener la piel de determinado color o hablar diferente idioma. No puedo evitar sentir rabia por todo el daño que hicieron mis antepasados y que dejamos aún latente en su pueblo.
Acá en Lima, todos son más bien paliditos. Yo también lo soy. Piel clara y cabello rubio. Soy una limeña más que se mueve por la ciudad sin problemas.
Yo recuerdo desde que tengo memoria, en España, la gente se vuelve loca quemándose la piel, tostandose bajo el sol en la playa o las piscinas o acudiendo todo el año a camas solares para quedarse anaranjadas. Es más “cool” si estás morena. Pero sin embargo, tanto allí como acá, ser morena porque la naturaleza así lo quiso, es signo de inferioridad.
No entiendo nada.
Al final comprendo, lo artificial es lo que único que vale.
Ser morena falsificada, ser rubia teñida, hablar castellano y no un “dialecto olvidado”, tener las tetas en silicona o andar en tacos de veinte centímetros para disimular la pequeña estatura.
Yo creo que Olga es hermosa. Por dentro y por fuera. De niña también tuvo que serlo, pero nadie supo verlo.
Acá en la gran ciudad, y en las grandes ciudades del mundo, los paliditos y aquellos que quieren serlo, se visten con el oro que roban de la tierras de Olga, y de otras muchas tierras de muchas Olgas.
Además de falsos, somos ladrones. Eso es lo único que interpreto.

A.Benlloch

1 comentario:

  1. Este sistema está en crisis... la humanidad lleva siglos de locura (inconsciencia), olvidando a las personas, olvidando los animales, olvidando la mamá Tierra.

    El mundo entero está esperando el despertar de la conciencia humana. Somos vida. Somos perfectos, somos perfectas e inmejorables, porque somos vida. Somos una misma cosa las personas, las plantas, la tierra, el agua... partículas subatómicas con inteligencia en cada parte. Somos pura magia...

    pero no lo sabemos. La gran mayoria de la gente ha crecido en sociedades diseñadas para que no se sepa que somos poder, somos vida, somos perfección... con esa idea, lo único que importa es tener.

    PERO ESTE SISTEMA ESTÁ EN CRISIS Y SÍ, YA ESTAMOS DESPERTANDO DEL DELIRIO!


    Un video para quien quiera ver de una manera muy gráfica cómo se nos utiliza para destruir el planeta sin sentirnos realmente responsables de ello: cuando las personas no se aman intentan adornar y llenar de posesiones su ego. No tienen energía para ver más allá = Planeta enfermo + personas infelices.

    Nosotr@s que tenemos toda esta información,

    ¿¿QUÉ VAMOS A HACER??

    http://www.youtube.com/watch?v=ykfp1WvVqAY&feature=related

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