sábado, 14 de mayo de 2011


Contra el asesinato y la corrupción


Si es cierto que yo no nací en Perú y por supuesto no viví aquí durante la dictadura de Alberto Fujimori. Pero parece que muchos peruanos tampoco vivieron esa época o la han olvidado por completo.
En concreto Lima, es una ciudad bien paticular. Según de donde seas y cual sea tu status social, puedes perfectamnete ser peruano pero no conocer en absoluto tu país, sus problemas, sus necesidades y las consecuencias que tus actos tienen para tu nación. Como el voto.
Como dije, quizá yo no viví de primera mano ese terrible periodo de corrupción, de asesinatos, de represión y falta de libertad de expresión, de miedo, de violación absoluta de los derechos humanos... pero no hace falta vivir algo así o verlo con tus propios ojos para saber que no está bien y que por supuesto no se puede volver a repetir.
Hablando de Lima en concreto, parece que quienes dan su apoyo a Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori, han olvidado que este hombre que fue elegido como presidente de la República fue condenado a 25 años de prisión por cometer delitos gravisimos como los de Barrios Altos, las desapariciones forzadas de la Cantuta, el asesinato y ejecuciones extrajudiciales en los sótanos del SIE donde se torturaron y asesinaron violentamente en su mayoría a estudiantes secuestrados por el grupo Colina, mandado por Alberto Fujimori, o el caso más sonado el de Gustavo Gorriti, recluido clandestinamente en los sótanos del SIE, Incluso, la propia esposa de Alberto Fujimori, Susana Higuchi, fue secuestrada y conducida a los sótanos en donde fue golpeada y mantenida drogada en un calabozo. Todo esto mientras Alberto Fujimori junto a sus amados y protectores hijos Keiko y Kenji Fujimori residìan en las instalaciones del SIE en 1991 y 1992. Condenado también por el sucio combate contra la subersión terrorista de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru donde más del 40% de los asesiantos y violaciones indiscriminadas hacia la población fueron delitos cometidos por las fuerzas armadas del Estado. Además de otros muchos crímenes que cometió de corrupción, compra de Medios de Comunicación, sin mencionar a Montesinos, jefe operativo de la organización delictiva denominada "Servicio de Inteligencia Nacional" (SIN), policía política al servicio del régimen de Fujimori, autora de múltiples violaciones de los derechos humanos.
No se me olvidan las más de 200.000 mujeres que fueron esterilizadas sin consentimiento en todo el Perú, a la fuerza o simplemente, a cambio de víveres como una política económica radical.
Y lo peor es, que no solamente parece que en Lima han olvidado todos estos hechos, sino que ahora le dan todo su apoyo a la hija de este asesino y corrupto dictador que está a punto de ganar las elecciones con una campaña sucia y depredadora llevada a cabo por los medios de comunicación de este país y con el ya conocido método populista que ejerció su papa de ir a los lugares más pobres y repartir polos, gorras y víveres a cambio de votos, mientras la educación sigue siendo una basura completa, la desnutrición de los niños es uno de los problemas más graves que tiene el país, y la falta de agua y la contaminación de las tierras a costa de las empresas extractivas extranjeras que son dueñas de todo el territorio peruano siguen siendo motivos de conflicto en toda la región.
No entiendo como la gente puede dar su voto y por lo tanto estar de acuerdo con todo lo mecionado arriba, sin contar lo que seguramente desconozco o he olvidado, pues Keiko Fujimori, sigue defendiendo abiertamente y con mucha seguridad la inocencia absoluta de su padre, autor de todos estos crímenes comprobados y sentenciados, y que ella nunca estuvo enterada de nada.
Yo lo siento, pero no me creo nada, no la creo a ella, ni a ningún medio de comunicación cuyos dueños son grandes empresarios propietarios de mineras y petroleras, de bancos y hacendados.
A ninguno de ellos, ni a Keiko, ni a su papa, y por lo que parece, a ninguna persona que apoya la candidatura de esta mujer, le importa mucho su país ni las personas que viven en él.
Quizá yo no nací en este maravilloso país, pero al menos cuando yo digo sin temores por qué nunca le daría mi voto a Keiko Fujimori, tengo infinitas razones para ello. Cuando pregunto a aquellos que si van a votar por Keiko cuales son los motivos de su decisión, no tienen fundamento alguno, o son discursos aprendidos de la televisión. El más repetido es "yo lo único que quiero es que la situación de mi país no cambie".
Pues lo siento pero si crees que la situación del Perú está bien como está, confirmo sin dudas mi idea de que ni conoces tu país, ni te interesa conocerlo.
Yo no puedo votar, pero si pudiera lo haría en contra de la corrupción y el asesinato.
NO A KEIKO, NO A FUJIMORI, NO A NINGUN FUJIMORI DE NINGUN PAIS NUNCA MAS.


A.Benlloch

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