jueves, 18 de agosto de 2011


La laguna de las sirenas


Le pedimos a Teo que apague el motor, el peque-peque se detiene en medio de la laguna meciéndose de un lado a otro con ligereza. El balanceo de las ondas hace que la barquita cruja disimuladamente.
Vemos a las garzas caminar por la orilla levantando sus patitas de alambre mientras remueven el fango para dar captura a los desafortunados pescados que quedaron atrapados en el espeso barro. Algunas levantan el vuelo sobre nuestras cabezas, tan cerca que podemos distinguir sus cuellos encorvados y firmes cortando el aire.
Está cayendo la tarde. Del agua plateada salen burbujas que estallan al chocar con la superficie. Teo nos explica que son unos peces que se esconden bajo la tierra y al moverse expulsan el aire en pequeñas burbujas.
Sobre los árboles la luna infinita se asoma, de un amarillo intenso, brillante, la selva me regala el cielo más hermoso que veré nunca.
A lo lejos el puerto llamea, sobre el agua centellean las luces como cohetes fosforescentes. Se escuchan los cantos de los bufeos que salen a despedir el día. Cuando llega la noche se convierten en hermosos hombres. Las jóvenes más bellas de la comunidad son las desventuradas. Engañadas por los peces son llevadas al fondo de la laguna para no regresar nunca. ¨Así nacen las sirenas¨ nos cuenta Teo.
Yo siempre quise ser sirena.
Prende el motor de nuevo y el ronroneo de la máquina me adormece.
Cuando despierto estoy bajo el agua. Bajo mi ombligo nace una cola repleta de escamas.


A.Benlloch

4 comentarios:

  1. mi sirenita
    antes de ir al fondo de los océanos, déjanos tu nueva dirección en las profundidades abisales, para seguir leyendo estas cosas tan bonitas.
    te quiero.
    moltet

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  2. que linda sirena nos ha regalado valencia! me encanta leerte alba! haces que me den unas ganas inmensas de conocer nuestra selva. besos!!

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  3. Que linda Daniela! gracias por los comentarios los quiero!!!

    Alba.

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