jueves, 4 de febrero de 2010

El monstruo del armario

Todo estaba tan oscuro que no podía ver nada, tan solo escuchaba la madera resintiéndose bajo sus pisadas y el sonido de su respiración entrecortada.
De pronto escuchó lo que parecía un gemido. O había sido una tos? Fuera lo que fuera, alguien más estaba en la habitación.
Entonces lo vio. El monstruo se escondió aterrado en su armario cuando descubrió al niño durmiendo en la cama y ya nunca más salió.

A.Benlloch

3 comentarios:

  1. No es lo convencional lo que prima en la perspectiva de este microrrelato, sino, y aquí encuentro a mi gusto, lo original de atreverse a ensayar un ¿qué diablos piensa el histórico monstruo todo niño?

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  2. No se quienes son, pero de verdad agradezco sus comentarios... sin gente que lea el blog los cuentos nunca significan lo mismo

    Alba.

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