miércoles, 11 de noviembre de 2015

Mi verdadera Revolución

Recuerdo cuántas veces, siendo tan solo una adolescente hermosa con un cuerpo precioso, deseé ser de otra manera. 
Tener las tetas más pequeñas y firmes. Los ojos más claros, las piernas más largas y esbeltas, los labios más carnosos y la barriga más plana. 
Cuántas horas valiosas de mi existencia habré perdido en estos pensamientos inútiles por culpa de sobrevivir en una sociedad, donde a las mujeres y a las niñas se nos está diciendo constantemente que no somos lo suficientemente bellas, fuertes, buenas o lo suficientemente inteligentes. 
Cuántas horas de mi valioso tiempo sigo perdiendo hoy, sin quererlo, pensando en ello, a veces. Admito que pese al amor que me tengo, aún en ocasiones me afecta como me veo, como visto, como me muestro ante los demás. Y es que desprenderse de los miedos que nos han atormentado de niñas es una tarea difícil. Por eso, aunque amo mi cuerpo, mis señales, mis estrías, mis lorcitas, mis pechos no firmes, mis dientes chuecos, mi celulitis, mis arrugas y marcas, a veces, solo a veces, desearía no tener nada de eso, sin darme cuenta que así como soy, soy hermosa, única, especial y maravillosa. 
No quisiera ser de otra manera. 
Cómo sería nuestro mundo si no malgastáramos ni un segundo más en estos pensamientos? 
Amarnos, desearnos, valorarnos, esa, es la verdadera revolución. 

A. Benlloch

https://vimeo.com/98275771

No hay comentarios:

Publicar un comentario